martes, 19 de junio de 2012

Un excelente leadership analisis de Martí Perarnau sobre el partido con Croacia, apto para eruditos y humildes

Ahora bien si algunos van a decir que Martí es catalán, comanse sus fobias. Marti es un autor de leadership, deportista, CEO y ademas co-autor del libro Vicente del Bosque el Spanish Leader completo.  Martí además conoce la cantera del Madrid mucho mejor que los locutores patrios florentinistas. A nosotros nos da igual donde salga publicado esto porque estamos sucritos a su fenomenal web. Leer esto es calidad frente al amarillismo  de los tabloides deportivos florentinistas es muy reconfortante. Suerte el Sábado Martí servidores estaremos en Bavaria de leadership convention y no tiraremos de Android para ver el fútbol

1.- Dos guiones sobre la mesa: uno emocional, otro futbolístico. El emocional mandaba. España italianizada, a causa del miedo a Italia. Mientras el globo patrio se hinchaba a niveles insospechados jugando a especular un resultado inviable e improbable, un buen gestor de las emociones como es Del Bosque fiaba todo su planteamiento al escrupuloso cumplimiento de un guión de hierro y hielo. España vestida de azzurra desleída buscando congelar el tiempo en un partido caliente.

2.- El guión futbolístico se supeditó al emocional. Del Bosque posee esa doble capacidad: excelente capataz de grupos, escaso conocedor del juego posicional. Lo primero se ha impuesto sobre lo segundo, al precio de exasperar a la parroquia, descubridora de improviso que un gol devolvía al campeón a casa, como si no hubiese habido tiempo en los tres días previos para aprenderlo.

3.- Objetivo: pasar a cuartos sin importar cómo. En una selección que ha hecho del cómo un sello de identidad, renunciar a ello provoca una sacudida en los espíritus. Hoy se han advertido más que nunca algunos de los problemas que padece la selección: el papel inane de Arbeloa, auténtico lastre ofensivo, un problema en el control y también en el pase; el hundimiento físico de Xavi, de quien preveíamos que no resistiría tres partidos en una semana, como así ha sido; o la convivencia Busquets-Alonso, un peldaño de más, el problema estructural.

4.- Pero Del Bosque ha priorizado la gestión de las emociones. Mientras el entorno especulaba con un empate a dos, el seleccionador imponía frialdad y especulación. Seis hombres siempre atrás, los cuatro defensas y las dos anclas, y balón para que Iniesta y Silva mareasen la perdiz. Así han transcurrido largos e insustanciales minutos. Por cada uno de ellos que transcurriera, quedaba un minuto menos para la clasificación certificada. España desnaturalizada; España de la eficacia. Contradicción de sentimientos.

5.- ¿Ha acertado el seleccionador priorizando el objetivo por delante de la forma? Cada cual tendrá su opinión. La mía es que la forma es consustancial con el modelo de juego de la selección y que vadear el cómo tiene consecuencias perversas: incomodidad, desnaturalización, letargo… Pero no puede negarse que Del Bosque conoce el pulso de este tipo de torneos y sabe templar a su equipo para sacarle el mejor jugo.

6.- El guión de las emociones ha durado lo que tardó Italia en batir a Irlanda. Desde ese momento ha quedado roto, en favor del futbolístico, y ahí se ha percibido con claridad que tanta frialdad, tanta especulación, tanta inanidad había afectado a los jugadores. Ya no había salvavidas: un gol de Croacia echaba al campeón, lo que equivalía al desastre, y además ocurría desde el juego vacuo, un sucedáneo impropio.

7.- Tocaba regresar al modelo propio, pero ya era difícil lograrlo. Croacia había tapado la salida natural, la izquierda, ahí donde se juntan Jordi Alba, Xabi Alonso e Iniesta, triángulo por donde carga el juego la selección. Para ello, Vida y Srna han plantado un doble lateral que ahogaba dicha salida, lo que abocaba a la selección al costado derecho y eso, ay amigos, es un agujero negro…

8.- El indiscutible rigor táctico de Arbeloa en defensa se compadece muy mal con su rendimiento en fase ofensiva, que es la habitual en el juego español, pues tres cuartas partes del tiempo útil transitan de ese modo. Y ahí hay otro problema de difícil solución, dado que ni ataca bien ni se asocia con acierto. Por momentos, el equipo parece rehuirle, en previsión del desacierto y el jugador, consciente de ello, se retrae cada vez más, retroalimentando el conflicto.

9.- Los cambios han resuelto el dilema. En especial los cambios de Bilic, desbocado en acumular delanteros y despoblar el centro del campo, donde Modric ha pasado de excelso enganche a mediocentro roto y fundido, facilitando la tarea española, que ha decidido partirse en dos: los seis de atrás protegiendo a Casillas, salvador como siempre en instantes letales; y los cuatro de delante, con protagonismo especial para Navas, Iniesta y Cesc, los mismos tres protagonistas del gol del título mundial.

10.- Si en algun momento tuvo sentido el tándem Alonso-Busquets fue precisamente entonces, cuando el filo de la navaja rondaba el pescuezo español. Minutos de frío en el espinazo, más por la trascendencia de un resbalón que por la verdadera intensidad croata, prudentemente secada por la coraza española y asaeteada al contragolpe, donde la velocidad de Navas, la claridad de Iniesta y la precisión de Fàbregas han marcado la diferencia y dado el triunfo a Del Bosque, que no la razón.

11.- Se hace cuesta arriba el tránsito español por esta Eurocopa, probablemente por flaqueza en la memoria, tal pareciera que la de 2008 fue un camino de rosas y el Mundial, un balneario, cuando en realidad hubo en ambos torneos momentos gélidos, partidos duros, situaciones complejas y tramos de difícil digestión futbolística que ahora parecen olvidarse.

12.- Siendo como son estructurales los principales problemas de juego, se hace difícil imaginar soluciones ligeras y rápidas. Cada cual posee una panoplia de remedios: que si tal, que si cual jugador… En realidad, las soluciones están en los matices más que en las grandes decisiones. Del Bosque ganó el Mundial a base de cerrar su portería, cuajar el centro del campo y manejar el tiempo de los partidos hasta encontrar los desatascadores. El torneo se ganó desde el control del balón, pero la final se resolvió en un contragolpe con los mismos protagonistas de esta noche y casi siempre fue Cesc un elemento crucial en los instantes de la verdad, incluso utilizado como jugador a tiempo parcial.

13.- Quedan dos partidos para la final, tres para el título. Cinco días de descanso imprescindible y pequeños matices en la mesilla de noche del seleccionador, que mantendrá la fe en sus pretorianos como debe ser en torneos de semejante calibre, incluso si le han decepcionado. Así que el porvenir inmediato seguirá viendo a Alonso compartiendo espacio con Busquets; a Xavi arrastrando su carga física con poca luz en las botas; y al equipo rehuyendo la banda derecha para no encontrarse con su número 17.

y 14.- El de Croacia era el partido más complejo de esta primera ronda por la carga emocional que revestía, de la que no tomó conciencia la prensa ni la afición hasta que se vio con el agua al cuello. Y ahora llegará el partido más difícil del torneo: el de cuartos contra un rival aún por definir. Superar ese nuevo obstáculo equivaldría a llegar ya muy lejos; a sentirse confortable y reconocido, incluso quizás reconocible; a notar que ya todo es bajada hasta la meta. Quedan cinco días para recomponer algunos físicos, bastantes certezas y, sobre todo, la convicción en el cómo.

http://www.martiperarnau.com/2012/06/la-espana-irreconocible/


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