En 1982, a las puertas del Mundial de España, el Calcio había sido sacudido por un escándalo de apuesta ilegales parecido al presente. Varios jugadores fueron pillados apostando en partidos amañados y cundió la sensación de podredumbre en la liga italiana. Como resultado, el Milan y la Lazio terminaron en segunda división y estrellas como Paolo Rossi fueron inhabilitadas durante años. Antes de empezar el torneo, el equipo estaba dividido y su figura, Rossi, se encontraba entre los convocados pese a su inactividad y a lo que suponía de inmoral que un tramposo representara a su país. El Mundial no podía pintar peor.

 

El equipo empezó empatando contra Polonia, Perú y Camerún; arreciaron las sospechas tras el partido contra los africanos; y se clasificó para la siguiente ronda por tener un coeficiente mayor que sus rivales. Tras el fango inicial, esperaban el mejor Brasil en décadas y la Argentina de Maradona. Entonces sucedió lo impensado. Gentile secó a Maradona rozando la violencia y Rossi hizo uno de los partidos más inolvidables que se recuerdan en unos mundiales marcándole tres goles al equipo de Sócrates y Falcao. Argentina y Brasil estaban eliminadas. Polonia y Alemania fueron las siguientes y la azzurra se hizo con su tercer título mundial.

La historia de 2006 es más conocida por reciente. El Moggigate se saldó con la Juventus, el principal vivero de la selección, en la Serie B, y otros clubes, entre ellos nuevamente Milan y Lazio, fueron penalizados. Llegó el Mundial, el equipo jugó como nunca, especialmente en las semifinales ante Alemania, y ganó su cuarta estrella ante Francia en los penaltis.

Ahora, el escándalo por las apuestas ilegales se ha cobrado uno de los seleccionados, Domenico Criscito, y ha salpicado al capitán y referente del equipo, Gianluigi Buffon. La selección acaba de ser goleada por Rusia. Su ataque lo forman dos delanteros cercanos a la locura. El mayor talento del país, Rossi, lleva un año con la rodilla destrozada. El presidente del gobierno, Mario Monti, ha propuesto la suspensión del fútbol "dos o tres años" y al seleccionador le ha parecido razonable no participar en el Europeo. El país ha bordeado la intervención, varios terremotos han sacudido su territorio y símbolos de la década pasada, como Del Piero, Inzaghi o Nesta, abandonarán la Serie A. No puede ser peor. Sucede que, en Italia, cuanto peor, mejor.

 

Un dato final. Desde 1994, solamente ha habido dos equipos que hayan ganado un Mundial o una Eurocopa partiendo como favoritos: España hace dos años y Francia en el año 2000. Algun outsiderganará esta Eurocopa: ¿Por qué no Italia?

 

* Pau Farrás es periodista. En Twitter: @PauFarras

- Fotos: EFE

http://www.martiperarnau.com/2012/06/italia-%C2%BFy-por-que-no/