martes, 10 de julio de 2012

Ángel María Villar: "El éxito es vuestro, hemos llegado a él desde el trabajo y la humildad"

Ángel María Villar: "El éxito es vuestro, hemos llegado a él desde el trabajo y la humildad"

RFEF - 10-07-2012

El Presidente de la Real Federación Española de Fútbol pronunció su discurso ante la Asamblea General de la RFEF tras una temporada histórica para el fútbol español. Recordó a las personas que nos dejaron, la importancia de valorar lo conseguido y de seguir trabajando en la línea marcada. Además, agradeció el apoyo de las autoridades deportivas y políticas, así como de la Casa Real.

El Presidente Ángel María Villar pidió que se guardara un minuto de silencio por todas las personas del mundo del deporte que nos dejaron durante esta última temporada. A continuación, expresó que "quiero agradecer las palabras del Secretario de Estado y del presidente del COE. Han aplaudido el trabajo que desarrollan en todos los rincones de España, con dedicación y esfuerzo por el fútbol. Les agradezco a ellos que estén presentes. No siempre se gana, pero siempre en nuestra cabeza está la idea de que siempre hay un siguiente partido con el mismo rival del año pasado. Es la suerte de nuestro deporte. Si no es éste año, será el que viene cuando llegue la revancha deportiva.

Podemos afirmar con todo orgullo que nos encontramos ante una Asamblea marcada por un suceso sin precedentes, que figuraba entre los objetivos a alcanzar por las selecciones más poderosas del mundo, un reto que había desatado ambiciones comprensibles que no llegaron a buen puerto. Nadie había conseguido ganar dos Copas de Europa consecutivas y cuadrarlo entre ambas con un título mundial. Era el más difícil todavía. Mis primeras palabras a esta Asamblea son para manifestar mi enorme satisfacción por haber sido testigo de una hazaña que comparten todos los asambleístas aquí presentes. Hace setenta y dos años se disputó en Uruguay el primer Mundial, hace cincuenta y dos, el primer Europeo. España inscribió su nombre en el palmarés al derrotar en Madrid a la URSS años después. Pasaron veinte años para disputar otra final, perdida en París, y más del doble hasta conseguir la victoria en 2008. Nunca ganamos un Mundial hasta 2010. Estamos ante un cuatrienio mágico, una situación dominante ante la que no cabe otra cosa que la admiración. Cómo ha sido posible, cuáles son las claves de lo que algunos llaman misterio y nosotros trabajo, humildad y talento.... Ha estallado una generación nacida de la convulsión del Mundial de 2006 y que es la mejor del fútbol español. Dicha generación nos llevó a hace dos años viviera las vísperas de un hecho excepcional: la Selección estaba a veinticuatro horas de la final del Mundial en Johannesburgo. Todo el país hizo una piña en torno a un grupo de jugadores que podía convertir en realidad el mayor de nuestros sueños. Horas más tarde, eso se convirtió en realidad. Dos años antes habíamos conseguido la Copa de Europa. La doble corona causó una alegría indescriptible. España reforzaba su condición de líder, pero abocaba a su Selección a un futuro en el que se le exigiría que estuviera a la altura de su condición. El Campeón debía demostrar que lo era no por una casualidad que es posible pero que raramente se da. Siempre se ha dicho que resulta más difícil mantenerse que vencer. España tenía que probar que podía romper las estadísticas. Mantuvo sus virtudes técnicas, tacticas, sus virtudes morales, su forma de jugar... Sabíamos que resultaría imposible alcanzar el éxito si todo no se unía. El fútbol es generoso, pero reclama trabajo, esfuerzo, capacidad de sacrificio y modestia para buscar respuestas positivas. Esas virtudes que han hecho posible lo que parecía imposible, han sido usadas con elegancia por Vicente del Bosque. Nos ha demostrado que se puede ser grande y mantener el tipo. Te lo agradezco a ti y a tu equipo. Esta Asamblea es un homenaje a vuestra forma de ser, por lo que sois y por cómo lo sois. Por la felicidad que nos embarga a todos. Nunca estaremos suficientemente agradecidos a este gran grupo de jugadores, a Puyol y Villa, a los que nos ayudaron a conseguir el éxito. La Selección había ganado todos los partidos de la clasificación, y el panorama en la Eurocopa no era fácil. La posibilidad de conseguir lo que nadie no era fácil: la triple corona. En ello se empeñaron los jóvenes y los menos jóvenes. Todos ellos consiguieron el éxito. A todos, mi felicitación. Hemos sido testigos de lo que era capaz de un colectivo que ha asombrado al mundo: nos admira su juego, su calidad, su maravilla creadora, sus goles. Pero igualmente su carácter para sobreponerse al empate ante Italia. Nos admira su serenidad para asimilar los triunfos que desembocaron ante el triunfo de la final. Todos sentimos esos triunfos como si fueran nuestros. Nadie podrá privarnos de lo que vivimos esas noches que forman parte del legado de nuestro fútbol. Sólo el fútbol es capaz de causar emociones como las vividas en junio de 2008, en julio de 2010 y el 1 de julio de 2012 y las horas que siguieron. Los causantes de esta gesta tienen nombres y apellidos. Sabemos cómo son y cómo juegan. Son los mejores de Europa y del Mundo. Pero también hubo responsables que les han cuidado, familiares que han estado a su lado. El fútbol español estará en deuda con ellos durante generaciones. Más de nueve décadas han pasado hasta conseguir esto. El comportamiento debe ser modelo. Esta Asamblea, la primera tras la tercera Eurocopa, disfruta de una situación que no sabemos si se podrá repetir. Disfruten de esta situación. Nos encontramos ante un acontecimiento difícil de calibrar. El mundo del fútbol se ha rendido a la Selección Española, y hasta quienes ponían en tela de juicio su estilo, han aceptado su hegemonía. Los medios de comunicación han destacado el reinado de un equipo que ha dejado boquiabiertos a los aficionados, colmado a los más exigentes... Nos encontramos en la cumbre y se nos admira por ello. Y los estamos con unanimidad. El recibimiento que se dispensó a los campeones expresa el efecto que causó su victoria en Kiev. Se repitió lo que parecía irrepetible. Las calles de Madrid, donde se reunieron más de un millón de personas, fueron un ejemplo de lo que pasó en los pueblos de España. Agradecemos a todos su adhesión al equipo, y especialmente a los aficionados que nos siguieron en Ucrania y Polonia. El punto culminante fue la recepción por parte de la Casa Real, que había estado representada por los Príncipes de Asturias, en el primer partido y en la final. El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había despedido a la Selección en la Ciudad del Fútbol, animándoles a ganar. También estuvieron entre nosotros Alejandro Blanco, el Ministro Wert y el Secretario de Estado. Quiero felicitar también a los árbitros que participaron en el Campeonato de Europa, encabezados por Carlos Velasco Carballo. Estuvieron entre los mejores de Europa y del Mundo.

Un año más da para mucho. El curso 2011/2012 nos ha permitido disfrutar de una ingente sucesión de acontecimientos que podemos calificar como insuperable. El Real Madrid ganó de forma brillante la Liga, el FC Barcelona la Copa y la Supercopa. El Atlético de Madrid ha reinado en Europa, transmitiendo gran alegría a sus aficionados al quedar campeones de la Europa League. El FC Barcelona ganó la Liga y la Copa y la Copa de Europa, el Athletic la Liga Femenina, el RCD Espanyol, la Copa de la Reina.... A todos ellos, a los que consiguieron éxitos, muchas felicidades. También quiero felicitar a los árbitros españoles, por demostrar en todas las competiciones que han participado, sus capacidades, en España y fuera de España.

Conseguir el triunfo es algo en lo que todos nos empeñamos, aficionados y profesionales. Todos queremos ganar, pero para lograrlo hay que tener sentados unas bases firmes, unas ideas sólidas, personas eficaces, que conozcan su trabajo, que sean leales y sin esperar nada a cambio. El fútbol modesto nos condujo hasta el triunfo en el Olímpico de Kiev. El fútbol profesional enseña a los jugadores a competir al máximo nivel. Mi agradecimiento al fútbol profesional y aficionado, y a todos los que sostienen este sistema sobre el que giran nuestros éxitos. Nuestra satisfacción es legítima, porque los resultados no van más allá de lo esperado.

Gracias a Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte, que ha estado visitando a la Selección Olímpica en la Residencia, es de esta casa, y ha sido fiel colaborador en nuestros comités. Es un dirigente capaz y joven. Mi enhorabuena. Ambos, con el Ministro, José Ignacio Wert, estuvieron con nosotros en el Europeo.
Deseo suerte delante del presidente del COE a quienes van a competir en los Juegos Olímpicos. Deseo suerte a nuestra joven selección Sub-21, campeona de Europa en Dinamarca, y en la que tenemos puestas muchas esperanzas. Deseo suerte al resto de Selecciones, masculina y femenina Sub-19, igual que el fútbol playa o el fútbol sala.

Al CSD le anunciamos la renuncia a la subvención que recibíamos, en su momento. Lo hicimos entendiendo la delicada situación económica del país, no fue un acto de soberbia, ni es nada de lo que debemos presumir. Hicimos lo que debíamos, igual que con las medidas de gracia de las que luego informaremos. Estoy facultado para tomar esas medidas, y las ejecuté con ocasión de grandes éxitos, y después de las reelecciones. Es una decisión no interesada ni sesgada. Son medidas que afectan a cientos de personas. No son sectarias y por tanto, está fuera de lugar extraer conclusiones interesadas.

Tengo que manifestar el honor que me produce haber sido reelegido vicepresidente de la FIFA y UEFA. Represento allí al fútbol español. Por otro lado, quiero felicitar a los jugadores españoles. Los triunfos del fútbol español nos convierten en un escaparate. Digo con orgullo que los responsables de nuestras selecciones son principales invitados en los foros internacionales: se les pregunta por las estructuras de nuestro fútbol, por el fondo y la forma de nuestro trabajo... Todos quieren conocer la fórmula y nosotros les decimos que es una combinación de trabajo y esfuerzo, de que nada es gratuito.

En la Ciudad de Fútbol miles de niños han practicado fútbol, se han disputado torneos infantiles, se han realizado Campus, hemos impartido Másters de varias disciplinas, cursos de FIFA y de UEFA... Se han rodado spots, y han celebrado congresos nuestros colaboradores... Una ingente tarea que merece todos nuestros respetos, como nuestro Museo de la Selección, una maravillla. La RFEF es lo que es por la gente que trabaja en ella, por su cariño e intensidad. El paso del tiempo ha cambiado las necesidades de las Federaciones, que deben ser punteras en la innovación: hoy somos más profesionales que antes. Gestionar todo lo que lleva esta casa requiere la tarea común de muchos. Hemos crecido, como nos demanda el fútbol actual. Somos parte de él, pero escaparate. Y así seguirá siendo.

A quienes colaboran con nosotros, les doy las gracias. Extiendo mi gratitud a compañeros de muchos años, a integrantes de la RFEF que llevan mucho tiempo con nosotros. A todos ustedes, hombres del fútbol, eficaces, honestos,... A todos, muchas gracias, sois el motor del fútbol español. Los presidentes del fútbol territorial han seguido siendolo por aclamación incontestable: ellos tienen desvelos por el fútbol aficionado y cuentan con el apoyo de sus federaciones. Ellos ganan porque juegan como los ángeles. Somos gente honesta, transparente, dedicados al fútbol español y a la sociedad españoles.

El fútbol ha presidido nuestras actuaciones durante todo el año. Hemos disfrutado visualmente y colgado de nuestras paredes los soberbios cuadros realizados por Andrés Sánchez, el pintor de los mejores goles de España, colección a la que habrá que incorporar los de la Eurocopa 2012; hemos contemplado con admiración y ternura el magnífico film "El campeón del mundo", obra de José Luis López-Linares, película que nos emocionó, y nunca hemos olvidado que nos encontramos en una situación de privilegio en una época en la que muchos echan en falta una mano tendida. Hemos intensificado, por tanto, nuestro capítulo de ayudas y de colaboración con quienes están necesitados; hemos inaugurado campos en países que carecían de ellos; equipado a equipos que jugaban descalzos; creado infraestructuras donde no exístian; exportado cursos de entrenadores y desarrollado nuestras otras actividades. Ésa es otra de nuestras victorias. En lo que somos y en lo que hemos conseguido ha sido esencial el apoyo de quienes confiaron en nosotros, a pesar de los vientos agitados de una crisis que golpea en todos los sectores. Esa confianza que depositaron en la rFEF y en lo que ella supone nos hace entender que no caminamos solos, que tras nosotros y nuestro fútbol hay empresas ligadas a lo que pretendemos y que entienden nuestra filosofía y la comparten plenamente. Durante un año su presencia física ha sido constante en todos los acontecimientos que ha celebrado esta Casa, de la que no solo son patrocinadores y colaboradores, sino amigos, y en los partidos disputados por España, dentro o fuera de casa, en un esfuerzo solidario y positivo. Se lo agradezco al igual que el apoyo de los medios de comunicación a las selecciones españolas y a su fútbol, aficionado y profesional, durante todo este ejercicio. La Prensa en todas sus variantes es el vehículo articulador que traslada a millones de personas lo que ocurre, convirtiéndose, por tanto, en imprescindible. Gracias por su esfuerzo y profesionalidad.

El curso 2011 no ha sido, sin embargo, todo lo bueno que habríamos deseado. Nos han dejado grandes futbolistas, espléndidos técnicos y dirigentes, y sobresalientes árbitros, pero su presencia estará viva siempre en nuestros corazones. Forman parte de nuestra memoria histórica y de los ídolos, en muchos casos, de nuestra niñez. Vivieron y se consagraron en el fútbol, al que brindaron lo mejor que tenían desde distintos campos profesionales y laborales, aunándose a nosotros desde la diversidad. Los seis últimos meses de 2011 y los seis primeros de 2012 han sido particularmente duros en ese aspecto, porque, además de grandes profesionales, fueron fieles colaboradores de esta Casa y buenos amigos y consejeros. Siempre tendrán un hueco en nuestro recuerdo.

Decía Charles Dickens que "hay grandes que hacen sentirse pequeños a todos los demás", pero que la verdadera grandeza consiste en que todos se consideren grandes. Hoy, señoras y señores miembros de esta Asamblea, el fútbol español es reconocido como el mejor y lo ha demostrado. Asumimos el papel que le corresponde desde la realidad de los hechos y desde el fútbol que han exhibido nuestros jugadores. Por él, todos nos sentimos más grandes y reforzados; gracias a él hemos disfrutado y somos más felices. Esta obra espléndida tiene unos autores que todos conocemos perfectamente, pero el esfuerzo de quienes componen esta Asamblea y de muchos otros desde los orígenes de este deporte en nuestro país ha sido igualmente fundamental para conseguirlo. Espero y deseo que podamos volver a decirlo en lo sucesivo y es sobre esta idea sobre la que ya hemos empezado a trabajar. Muchas gracias"

http://www.rfef.es/index.jsp?nodo=8&ID=2911

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