Un club chino triplica el sueldo a Nano, central del Levante, de 31 años, y paga además 500.000 euros de traspaso a la entidad granota
Victoriano Rivas Álvaro, Nano (Ciudad Real, 1980) jugó su primer y último partido de la Liga de Campeones el 11 de noviembre de 2005, ante el Chelsea, en el estadio Ruiz de Lopera. Un día negro para él. Se rompió una rodilla y se frenó en seco su prometedora carrera en el Betis tras cinco meses de baja. Siete años después, el central zurdo del Levante vuelve a ser el centro de atención: el Guizhou Renhe, del sudeste de China, le ha ofrecido un contrato de tres temporadas a razón de un millón de euros brutos por cada una, más del triple de los 300.000 euros percibidos por campaña en la entidad granota. Fundado en 1995, el Guizhou ha tenido hasta 11 nombres distintos, según el patrocinador.
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El defensa lo pasó mal en el Betis por los impagos y una deuda con Hacienda
"Es la oportunidad de mi vida", dice Nano, abrumado por la cuantía de la oferta, ya cerca del final de su carrera. "Me he pasado 15 días dándole vueltas hasta decidirme", añade en referencia a tener que abandonar la comodidad de un Levante en la mejor temporada de su historia y a dejarse en Valencia a su esposa y sus dos hijos. Valora, por otro lado, la aventura de probar en una Liga tan exótica y, sobre todo, cobrar unos ingresos desorbitados, acompañados de casa, coche y billetes de avión para él y su familia. Antes de irse, Nano jugará los dos encuentros del derbi de la Copa del Rey ante el Valencia y el partido de la Liga frente al Zaragoza. La Superliga china comienza a mediados de marzo.
El dinero es importante para alguien que lo pasó tan mal por los impagos de sus cinco años en el Betis, de 2005 a 2010, obligado a desembolsar una cantidad inesperada a Hacienda como consecuencia de los contratos de imagen firmados con el expresidente bético, Manuel Ruiz de Lopera. "El banco fue a por él", cuentan fuentes del Levante.
Formado en la cantera del Atlético de Madrid, Nano jugó primero en el Amorós y depués en el filial colchonero. Debutó en Primera con el Getafe y los ojeadores béticos se quedaron prendados de él tras verle enfrentándose al Sevilla con el Getafe. En el Levante se reencontró como futbolista, sincronizándose desde el curso pasado con el capitán, Ballesteros, que le daba collejas por tratarse del benjamín de la veteranísima zaga. Sin velocidad punta, Nano ha sabido aprovechar su fortaleza y dominio del oficio para marcar dos goles vitales que valieron seis puntos en la presente Liga: uno ante la Real Sociedad y otro frente al Sevilla, sendos remates afortunados. "Es un contrato que no se puede rechazar", opina su compañero Rubén Suárez, orgulloso de que los jugadores del Levante atraigan por una vez al poder económico. "Estamos fastidiados de que se vaya, pero es entendible. Es una vez en la vida", agrega el mediapunta granota.
Avergonzado por los escándalos de corrupción de su Liga en 2009, el fútbol chino quiere emerger con la contratación de jugadores y técnicos extranjeros. A ser posible, profesionales procedentes del campeón de Europa y del mundo. El seleccionador chino, por ejemplo, es José Antonio Camacho. Y el Kitchee de Hong Kong, entrenado por Josep Gombau, ganó la pasada Liga con seis españoles en la plantilla: Ubay Luzardo, Daniel Cancela, José María Díaz, Fernando Recio, Jordi Tarrès y Roberto Losada. "El fútbol español está de moda", afirma José Rodri Baster, el agente de Nano. "El Guizhou buscaba un central, se lo ofrecimos y vieron algunos partidos por televisión", añade.
Los clubes chinos ya no se conforman con firmar a estrellas en decadencia como Anelka. El delantero francés, de 32 años, dejó en diciembre al Chelsea para integrarse en el Shanghái Shenhua por 10 millones anuales. También fichan jugadores en su esplendor. Darío Conca, medio argentino de 27 años, percibe 11,5 millones por temporada en el Guangzhou.
http://www.elpais.com/articulo/deportes/oportunidad/vida/elpepidep/20120118elpepidep_8/Tes
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