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"En España no hay nadie insustituible"
30/01/12
ESPAÑA
José Manuel García-Otero
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Lo dicen sus amigos: Vicente Del Bosque es hombre de palabra fácil y oído despierto. Le gusta escuchar, sonreír y mirar. También le gusta caminar despacio y observar cómo se mueve el mundo a su alrededor, y tomar nota de todo con la dedicación reverencial de un principiante. En el fondo, este maestro del fútbol, campeón de casi todo, lucha con todas sus fuerzas para no perder la perspectiva y seguir pisando sobre tierra. Porque Del Bosque, seleccionador nacional de la campeona del mundo, busca con ahínco un título mucho más difícil: ser campeón de las cosas sencillas.
—¿Se puede acostumbrar uno a ganar?
—Desde que llegué al puesto de seleccionador, he tenido la suerte de dirigir a un grupo ganador como es el que forma la selección; también tuve esa suerte cuando entrené al Real Madrid. En ambos sitios se gana mucho más que se pierde, y le puedo decir que las derrotas son muy dolorosas. Pero tampoco es fácil acostumbrarse a ganar.
—¿La selección de España está formada por un grupo de buenas personas?
—Los deportistas, en general, son gente maja. Lo que pasa es que estamos hablando de un grupo de once futbolistas que juegan y otros once que se quedan fuera, lo que suele generar algún problemilla. En lo que concierne a la selección, en cuanto a ese aspecto considero que he tenido mucha suerte.
—¿Se siente privilegiado manejando un grupo como el equipo nacional de España?
—Sí, me considero un privilegiado al llegar a dirigir a una selección como la de España, mucho más al coincidir con una época de enorme brillantez, que se traduce en éxitos. ¡Claro que me siento privilegiado!
45 millones de seleccionadores
—Se suele decir que cada ciudadano de cada país es un seleccionador en potencia. En España, pues, hay más de 45 millones de seleccionadores. ¿No siente la presión de todo un país sobre sus espaldas?
—No, y entiendo perfectamente a la gente y lo que significa el mundo del fútbol, donde todo es opinable. Pero yo tengo la virtud de escuchar. Si vas en contra de una opinión generalizada, seguro que no tendré razón. Por eso escucho.
—España es la actual campeona de Europa y del mundo. ¿Cuál es la clave de sus éxitos: su calidad individual o el instinto ganador de cada uno de sus componentes?
—Existen varios motivos: un factor fundamental es el concerniente a las buenas relaciones que existen entre todos los miembros del grupo; otra, es la fidelidad a un estilo de juego. Y si me apuras, añado otra: que no hay relajación y cada uno de los componentes de la Selección mantiene un alto espíritu competitivo.
—¿Existe una selección ideal? Si es así, ¿cuál es?
—Por fortuna disponemos de una selección bastante estable, por lo que no podemos hablar sólo de once jugadores. El abanico es mucho más amplio, afortunadamente.
—¿Hay alguien insustituible en la selección de España?
—Yo creo que no. Estamos hablando de un deporte colectivo. Es cierto que hay mucha gente necesaria, pero no se puede decir que sea imprescindible. Lo importante en un trabajo es que nos creamos que somos imprescindibles, pero luego en la realidad sabes que va a venir otro que lo va a hacer mejor que tú. Es ley de vida.
Los mejores del mundo
—¿Quién es el mejor jugador del mundo?
—Tengo un sentimiento muy favorable a los jugadores de España, esos que nos han hecho consecutivamente campeones de Europa y del mundo. Para mí son los mejores. También es verdad que en la Liga española tenemos la suerte de contar con grandes jugadores, como Messi y Cristiano Ronaldo.
—A la hora de los premios y reconocimientos, ¿han tenido mala suerte jugadores del tipo Andrés Iniesta o Xavi Hernández, que se han topado con Messi o Cristiano Ronaldo?
—Yo no creo mucho en la objetividad de los premios, pero estoy convencido de que, tanto Andrés (Iniesta) como Xavi (Hernández), son muy reconocidos y tengo la seguridad de que cuentan con la estima de todo el mundo del fútbol.
—¿Qué país en América es el que más ha evolucionado en fútbol?
—Contando con los clásicos Argentina y Brasil, y también con Uruguay, en los últimos tiempos veo que el continente americano ha dado un salto adelante en competitividad y calidad. Me acuerdo de países como Venezuela, Ecuador, Colombia, Chile y Paraguay. Tampoco me olvido de México, cuyo fútbol no deja de crecer.
—El próximo compromiso de España es la Eurocopa de Ucrania y Polonia. Todos dan a España como la máxima favorita. ¿Así lo siente usted?
—Nosotros defendemos el título y nuestra idea es luchar por revalidarlo. Pero no somos los únicos favoritos. La subcampeona del mundo, Holanda, ha realizado una inmejorable fase de clasificación y se encuentra en un gran momento. Y no le digo nada de Alemania. Tampoco hay que olvidarse de Inglaterra, que se ha clasificado muy bien, o de Italia, Francia, incluso Portugal. Va a ser una Eurocopa durísima, y puede que, como sucediera en el 92, con Dinamarca, o en el 2004, con Grecia, exista una selección tapada y que al final dé la sorpresa. Uf, veo a muchos favoritos.
—Vicente, ¿qué proyecto de futuro tiene para después de dirigir a España?
—Creo que después de entrenar a España, será el final de mi carrera. No quiero ser absoluto, porque no me gusta, pero veo que estamos jugando los últimos minutos de mi carrera.
—¿Volverá al Real Madrid?
—No creo. Ni lo veo ni lo contemplo. Ni pienso en eso. Ahora mi objetivo es cumplir con mi responsabilidad y acabar bien. Es lo que más deseo.
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