Crítico y audaz como siempre. En plena forma. Durante más de treinta años agitó la coctelera del deporte nacional. Ahora no rehusa ninguna pregunta por comprometida que sea y responde con sus característica franqueza. José María García (Madrid, 1944) no se amedrenta ante nada. Su carácter no se ha atemperado.
-No lo tiene fácil su amigo Javier Clemente.
-La situación del Sporting es muy complicada. No ya porque sea colista. Sino porque ya no depende de sí mismo y eso, en el esprint final, es mortal de necesidad.
-En el fútbol hay una prisa bárbara. En el Sporting, más aún.
-El problema, acudiendo al tópico, es que aquellos vientos traen estas tempestades. Al Sporting le tocó la lotería el año pasado. Se salvó por un triple golpe de fortuna. Se debieron tomar entonces medidas correctoras porque eran urgentes. Pero no se hizo. Y ahora se pagan las consecuencias.
-¿Cuál ha sido el error?
-El error viene desde hace mucho tiempo. Siempre recuerdo una anécdota con Quini en su debut como delegado. El Sporting se concentró en Barcelona y el entrenador de por aquel entonces, cuyo nombre prefiero no recordar, le dice a 'El Brujo' que no tire a puerta mientras la televisión graba unas imágenes porque lo hace mejor que sus jugadores. De vuelta a Gijón, hubo una reunión y se presume de que hay una plantilla para subir. Quini se queda callado y advierte que 'es un error grave porque, con suerte, hay equipo para no descender'. Pues, estuvieron cerca de echar a Quini.
-¿Y quién tiene la culpa? ¿Preciado, el consejo, la dirección deportiva...?
-¿Preciado? Ha hecho milagros. Si tiene algo de culpa es de haber continuado y no haberse marchado a tiempo. Ha hecho milagros con lo que han puesto a su disposición. ¿Clemente? Le han dado la cosa como estaba. Pero, ¿dónde está el responsable de los fichajes? Hay unos responsables claros que no han sabido tomar las medidas que el sentido común, la lógica y el mínimo conocimiento indicaban.
-¿Qué tipo de medidas?
-Deportivas, naturalmente. Hablamos de una reestructuración de la plantilla. La gente de la casa como Quini conocían la situación.
-Entiendo que se trata de un fallo en la planificación de la plantilla.
-De errores en la adquisición de jugadores, en el traspaso de algún jugador que hubiera podido aportar más que lo que han hecho otros... Un cúmulo de errores.
-Pero esa misma fórmula sí funcionó en años anteriores.
-No lo achaquemos todo a la suerte. Uno tiene que dar un tremendo valor a su plantilla, pero tiene que contar con un apoyo. Fíjese en la cantera del Barça, con la cantidad de gente que tiene. Pero, al final, aparece el apoyo de dos o tres nombres. Evidentemente, el Sporting no puede moverse en el mercado del Barcelona. Ni en el de diez escalones por debajo. Pero sí hay un mercado en el que, si te sabes mover, consigues refuerzos al precio que uno puede. Dirigen un club de fútbol, no una empresa de sidra.
-La deuda que se arrastra del proceso concursal ha podido condicionar cualquier política de fichajes.
-Más que ese condicionamiento, ha mandado más el hecho de creer que, como el año pasado el equipo se salvó, éste se iba a conseguir otra vez. No hay golpes de fortuna todos los años.
-Y al final la botella se rompió a mitad de temporada con la destitución de Preciado.
-Todo lo que se hace mal se intenta arreglar, pero las urgencias sólo son buenas para los malos toreros y los chorizos.
-¿Era Clemente la solución?
-Viniera el que viniera... No sería objetivo porque soy amigo de Clemente. Pero Clemente no es el problema con lo que tiene.
-Se apostó por el resultadismo.
-Se buscó a alguien con experiencia y con un fútbol de contención para arañar puntos. Pero no es suficiente.
-¿Ha hablado con él sobre su incidente con un periodista?
-Sí, largo y tendido. Me pareció penoso y lamentable. Es mi amigo, pero no tiene razón. Que un periodista diga que está caduco y trasnochado no es para llamarlo sinvergüenza. Yo entiendo, pero no aplaudo su reacción. Es un grave error.
-¿Y ahora?
-Es un drama lo que el descenso del Sporting supondría para Asturias. El equipo gijonés en Segunda, el Oviedo en Segunda B, no hay, al máximo nivel, baloncesto, hockey, fútbol-sala... Absolutamente nada. La base tiene que tener unos ejemplos. Se trabaja bien, pero en quién se fijan los niños: en Ronaldo y Messi. Es un problema dramático. Asturias es deportivamente una ruina.
http://sporting.elcomercio.es/noticias/2012-04-04/urgencias-solo-buenas-para-20120404.html
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